Estuve demasiado abrumada con todos los capítulos del anime
como para escribir más reviews. Muchos fueron tragos amargos que incluso me
llevaron a las lágrimas. Sin embargo, la trama fue espectacular. Me he
enamorado por completo de este shoujo. Y es que mostró ese amor loco,
desesperado y sucio del que muchas veces escribí en mis fanfics. Tocó temas muy
profundos del desamor y la dignidad que a veces perdemos al creer que no
podremos seguir sin aquella persona. También me dio otra perspectiva de que tan
lascivas y egoístas pueden llegar a ser las personas por un puñado de atención.
Existen personas muy malas disfrazadas de inocentes en este mundo; eso asusta y
enoja pero debemos aprender a vivir con ellos. Amé ese agridulce del final, ese
vacío en el pecho que solo una despedida deja. Si algo me enseñó este anime fue
que el amor duele, mucho, pero a veces uno debe aprender a decirle adiós a ese amor: a
veces nos aferramos a la idea de que no podremos seguir respirando sin ese
tóxico aroma a romance, cuando en realidad es lo que nos está matando. Duele, pero la vida sigue. Y nada, absolutamente nada, supera a ese
alivio que uno siente cuando ya pasó la tormenta.
Fue una gran anime, cien por ciento recomendado.